viernes, 6 de julio de 2007

LUIS OROZ: II CERTAMEN POETAS SIN ROSTRO

Un merecido galardon entre más de 300 poetas internacionales...

Luis Oroz ganó el II Certamen Poetas sin rostro.
--




Carmen Posadas intervino como madrina del acto. La calurosa acojida a Luis por parte de los asistentes y la magia de aquella noche es indescriptible.





--

YA NO ME VUELVO A MORIR

--

Pensaba que la muerte eran tus labios
oficiando metáforas de olvido,
pensaba que la muerte
era escribir sin alma los capítulos
de una inmortalidad enamorada.
Creía que morir era dejarse
dos ventanas abiertas...
y algún libro,
eternamente prólogo,
en la casa sin piel de la conciencia.
-Tenía tantas risas casi tuyas
que quise desreir la vida entera
en pantallas de luz
-ahora descubro
que dejé de sentir, tal vez sintiendo
un fúnebre latido entre los dedos,
que descolgué el exilio de tu beso
para avivar silencios,
y mi boca
se dedicó a contar cuántos poemas
se van de funeral sin haber muerto.
Pensaba que la muerte era un reguero
de puntos suspensivos.
y olvidé que el espíritu se nutre
de todos los cadáveres,
de todas las incógnitas que viven
silenciando el compás de las palabras.
-Ya ves, tengo tu olvido
borracho de una añeja indiferencia-
pero ya no hay un cura en los espejos
"extremando la unción" de las caricias.
Soy la reencarnación de la sonrisa
que se escapó de ti mientras dormías,
y la muerte fue sólo el anticipo
de un cariño exprimido.
¡Ya no vuelvo a morir cuando te pienso!
tengo la inmunidad del que ha aprendido
a guardar en la tumba
una inyección letal para los sueños.

LUIS OROZ

Carmen y Luis





LUNA HERIDA

Esas pestañas convertidas en flecos
blancos como el campanario,
donde las cigüeñas anidan
y mi corazón se dispara en algarabías
al sonido de su música latiente...
Tropezando con mi rostro en el espejo,
añoro aquellos amaneceres
cuando la seda de tus cabellos
eran caricia y duende en mi almohada.
Y fue en la vertiente de un rojo atardecer
cuando el dolor dio la cara,
y los suspiros aullaban la eternidad.
Nosotros rompimos la noche,
herimos de muerte a la luna con puñales azabache.
El cielo no lanzó ningún gemido
cuando vio moribundas las estrellas...


Carmen


¿Comprendes lo que digo?

Mañana, cuando encuentres la manera
de agarrarte a la vida,
a esta vida de peces que resbalan
su memoria en peceras de silencio,
deshoja esta ilusión inesperada
que agarrota mis dedos,
esta ilusión tan mía, y que me diste
cuando andabas descalzo de palabras.
Puede que te haga falta;
a veces necesitan los humanos
un poco de ese instinto que ahora tienes,
y que se va perdiendo,
como pierde un reloj, sin darse cuenta,
sus pétalos de tiempo.
No sé como decirte sin el riesgo
de parecer un loco,
que hay cielos y tormentas en los ojos,
que hay mundos que te acechan escondidos
tras la piel de tus manos,
yo tuve que rendirme a la conquista,
y soy esclavo de lo que me han dado.

¿Comprendes lo que digo?

Yo sé que las palabras son el aire
traducido en la boca,
y que nacen detrás de la mirada
solitaria y fugaz del sentimiento.
Por eso ¡sé que puedes!
sujeta el diccionario de mi beso
y dime que comprendes,
aunque llores,
aunque rompas tu voz evanescente
contra la fortaleza del ombligo,
dime a través de un sueño, si hace falta,
que mi locura ensarte con tu abrazo
la aguja de este amor precipitado.
Recuérdame que tengo que ser fuerte,
y déjame olvidar,
aunque parezca absurdo,
que ya temo perderte... y no has nacido.

Luis Oroz