viernes, 27 de noviembre de 2009

LA TIERRA PROMETIDA, Chantal Maillard

Presentación de "La tierra prometida" de Chantal Maillard en la librería La Central. Intervención de Jesús Ortiz Pérez del Molino , Joan Cruspinera, Jesús Aguado y Chantal Maillard.










Presentación de "La tierra prometida" de Chantal Maillard en la librería La Central. Intervención de Chantal Maillard.



1/.-







Tal vez aún apenas sea posible nunca tal vez aún apenas sea posible nunca tal vez aún apenas sea posible nunca "lobo" tal vez aún apenas sea posible...

Presentación del Libro "La Tierra Prometida"
Barcelona: Jueves 12 de Noviembre de 2009



2/.-


AUTISMO Y POESIA: Antonio recitando poemas de Ruben Darío, Amado Nervo y

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Antonio, que le gusta mucho las poesías y las dice tan bonito.

esta integrado a la esc. primaria regular. está en 3 grado. Es autista. Y recita a Ruben Darío: Los motivos del lobo.













Antonio, niño con autismo, declama la poesía en paz. de manera magistral.











Las Abandonadas. (poema de Julio Sesto.) declamador Antonio






LAS ABANDONADAS
¡Como me dan pena las abandonadas,
que amaron creyendo ser también amadas,
y van por la vida llorando un cariño,
recordando un hombre y arrastrando un niño!...

¡Como hay quien derribe del árbol la hoja
y al verla en el suelo ya no la recoja,
y hay quien a pedradas tire el fruto verde
y lo eche rodando después que lo muerde!

¡Las abandonadas son fruta caída
del árbol frondoso y alto de la vida;
son, mas que caída, fruta derribada
por un beso artero como una pedrada!

Por las calles ruedan esas tristes frutas
como maceradas manzanas enjutas,
y en sus pobres cuerpos antaño turgentes,
llevan la indeleble marca de unos dientes....

Tienen dos caminos que escoger: el quicio
de una puerta honrada o el harem del vicio;
¡ y en medio de tantos, de tantos, de tantos rigores,
aun hay quien a hablarles se atreve de amores!

Aquellos magnates que ampararlas pueden,
mas las precipitan para que más rueden,
¡ y hasta hay quien se vuelva su postrer verdugo
queriendo exprimirlas si aun les queda jugo!

Las abandonadas son como el bagazo
que alambica el beso y exprime el abrazo;
si aun les queda zumo, lo chupa el dolor;
¡son triste bagazo, bagazo de amor!
Cuando las encuentro me llenan de angustias
sus senos marchitos y sus caras mustias,
y pienso que arrastra su arrepentimiento
un niño que es hijo del remordimiento...

¡El remordimiento lo arrastra algún hombre oculto,
que al niño niega techo y nombre!
Al ver esos niños de blondos cabellos
yo quisiera amarlos y ser padre de ellos.

Las abandonadas me dan estas penas,
por que casi todas son mujeres buenas;
son manzanas secas, son fruta caída
del árbol frondoso y alto de la vida.

No hay quien las ampare, no hay quien las recoja
mas que el mismo viento que arrastra la hoja...
¡Marchan con los ojos fijos en el suelo,
cansadas en vano, de mirar al cielo!

De sus hondas cuitas, ni el señor se apiada,
porque de estas cosas...¡ dios no sabe nada!
y así van las pobres, llorando un cariño,
recordando un hombre y arrastrando un niño.

Julio Sesto