martes, 28 de octubre de 2008

La señorita Babasasa, un texto de Víktor Gómez

La señorita Babasasa aún no tiene dieciocho años.
Si tiene dos faltas.
No tiene techo ni salario.
Si tiene antecedentes en una comisaría almeriense.
No tiene familia aquí.
Si tiene miedo a la noche de reyes.

Si. No.
Si. No.

Me bajo a la carnicería y hablamos
de la cola en la seguridad social,
de la última carta que envió a Guinea,
sin respuesta, hace siete meses.
Nosotras tenemos la misma edad.
La veo todos los días
por el barrio. No se le nota nada diferente,
salvo los labios algo más gruesos.
Salvo que ahora,
algunas tardes la veo llorando detrás
de mi gimnasio.
Le conté a mi madre que no sé donde duerme.
Le conté a mi novio que ayer
la invité a cenar y se dejó la mitad
para el día siguiente.
No sé si os he contado que tiene
la sonrisa de Africa
y el incalculable don de la inocencia.

Víktor Gómez
Visto en la calle,
octubre 2008